martes, 5 de mayo de 2009

Por siempre Audrey


Ayer hizo 80 años que nació Audrey Hepburn, esa grandísima actriz que a todos encantó, y aun hoy sigue encantando, con ese rostro lleno de magia, dulzura y belleza. Así aprovecharemos este espacio para hablar de la carrera cinematográfica de Audrey.
Sin duda es una actriz de esas que irradian una fuerza inexplicable, dotada tanto para la comedia como para el drama. Si hay algún papel por el que se le recuerda, es sin duda por el de Holly Goghlithy, en Desayuno con diamantes. Esa película, y con ella Audrey, Tiffany's y el vestido de Givenchy, han quedado para siempre en la memoria colectiva. Si hay algo que decir de la actuación de Audrey Hepburn es simplemente que está magnífica, que nadie podría haber conseguido darle ese encanto y esa magia a la protagonista, y que nadie, sino ella, podría haber encarnado tan bien tanto las partes más comicas como las más dramáticas.
Otra afamada película de Hepburn, en este caso a las órdenes de William Wyler y con Gregory Peck, es Vacaciones en Roma, donde Audrey interpreta a la Princesa Ana. Este papel le valió su único Oscar (a pesar de sus cinco nominaciones: Vacaciones en Roma, Desayuno con diamantes, Sola en la oscuridad, Historia de una monja y Sabrina). El rasgo más meritorio de esta película, es que Hepburn supo interpretar a la perfección la ingenuidad de una joven princesa que nada conoce del mundo exterior.
En cuanto a la comedia, personalmente me decanto por Charada, genial junto a su gran amigo Cary Grant. Ambos formaron el tándem perfecto para una película que se encuentra a caballo entre la comedia y el cine negro. Grandiosas ambas interpretaciones, y en especial grandiosa la interpretación de Audrey.
Pero si hay que elegir alguna interpretación de Audrey Hepburn, yo me quedo, sin lugar a dudas con la desgarradora Historia de una monja, donde Audrey consigue una interpretación magnífica. Lo que más sorprende es la capacidad que tiene de llevar ella sola todo el peso de la película, a pesar de la carga dramática y los grandes silencios del film.
Audrey Hepburn ha sido, es y será siempre única. No hay prácticamente ninguna actriz que con una simple mirada sea capaz de transmitir tanto como ella. Muchos intentan nombrar a una sucesora, pero Audrey no tiene sustituta.

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